La Libertad es uno de los aspectos que más fascinan a los seres humanos sin embargo es un valor o un estado que todavía se conoce muy poco e incluso se ha llegado a abrazar ciertas formas de “esclavitud” analogicamente hablando, como formas de libertad tal y como ya describió el célebre escritor en sus últimos años de vida, y casi profeta George Orwell.
En el idioma sánscrito existe un término denominado MUKTA que hace referencia al ser humano que ha alcanzado una verdadera libertad de Alma, en sánscrito JIVANMUKTA (JIVA como referencia al Alma y MUKTA como referencia a ser Libre). Sin embargo la idea de Libertad expresada en este término sánscrito difiere sensiblemente de lo que generalmente se entiende por Libertad.
Vamos a poner algunos ejemplos cotidianos. Decides practicar yoga cada día o bien ir al gimnasio, es tu decisión libre con el objetivo de mejorar tu salud y tonificar el cuerpo. Sin embargo a los 3 días tienes pereza y dejas de hacerlo muchas veces justificado por la mente como “quiero fluir y hacer algo distinto, no marcarme retos rígidos”. Esta afirmación es algo muy común y fuertemente asociada con el término de “libertad”. Sin embargo, para los yoguis, tántricos y otros practicantes que usaban y entendían el significado de MUKTA este “libre fluir” es lo contrario a la libertad ya que este movimiento “fluido” al que se hace referencia no son más que “torbellinos mentales y emocionales” en sánscrito VRITTI, que te hacen mover y cambiar de dirección segur “gire el viento” analogicamente o segun las fluctuaciones de una mente atrapada en los sentidos y patrones inconscientes.
El hecho de no cumplir el objetivo de ir al gimnasio y practicar yoga a diario para mejorar la salud y tonificar el cuerpo muestra, desde esta perspectiva iniciática, una clara falta de libertad interior a pesar que la educación actual tanto formal como también en algunos ámbitos espirituales o de crecimiento personal se asocia con la libertad.
Aquí puede venir una pregunta muy pertinente qué es “¿Entonces, no debo hacer lo que siento”? Nosotros decimos SÍ, por supuesto, sin embargo hay que conocerse muy bien a uno/a mismo/a para saber lo que realmente sientes y eso es únicamente lo que siente e inspira tu Alma o el aspecto más elevado de tu ser. Muchas personas confunden este sentir sutil, calmado y profundamente inspirador del Alma, por sensaciones inmediatas fruto de una mezcla caótica, por la falta de conciencia, de percepciones sensoriales, patrones mentales, influencias subconscientes y también influencias astrales o del propio planeta, que luego la mente concepcional y racional justifica en sus razonamientos laberínticos.
Otra duda razonable que aparece en relación a esta idea iniciática de Libertad (MUKTA), es como ser espontáneo desde esta perspectiva y no volverse rígido como ciertos ámbitos espirituales hacen e incluso cierta parte del sistema educativo formal. En la tradición tántrica, pero también en la del yoga más esotérico e iniciático, aparece la idea que la persona sólo alcanza el estado de Yoga o de “Iluminación” en el momento presente, entonces el iniciado/a siempre está en el momento presente. Y esto ¿qué implica realmente? Implica que todo lo que haces (gradualmente, es decir cada vez más) lo haces como si fuera la primera vez, por ejemplo besar a la persona que amas aunque llevéis 10 años o abrazar a un familiar como si fuera siempre la primera vez, entonces SIEMPRE es distinta y nueva la experiencia y no necesitas (eres libre) una cascada constante de experiencias “nuevas” para satisfacer el aburrimiento, rutina y hábito de la mente racional con sus emociones bajas y sus cambiantes estados de ánimo. Y así se vive la experiencia con Alma, es decir desde el centro de tu corazón (HRIDAYA en sánscrito). Evidentemente esto no excluye en absoluto la vivencia de experiencias más o menos nuevas, pero con el despertar del alma, la dualidad “nuevas” y “ya vistas” carece completamente de sentido al no existir jamás dos experiencia iguales por mucho que la mente conceptual las clasifique como iguales.
Así el iniciado libre de deseos bajos y torbellinos mentales (que no los rechaza sino que los usa sabiamente como energía) es libre de hacer lo que su Alma le inspira en su corazón. Y esto es sólo una parte de lo que los iniciados en yoga y tantra (y no sólo) entienden y sobretodo experimentan como Libertad en el éxtasis de la infinitud (SAMADHI)