Es cierto que muchas mujeres, aún en los tiempos modernos, suelen vivir el Erotismo de forma insatisfactoria, creyéndose que esto es normal. Experimentan una serie de fenómenos en las relaciones íntimas, que desconocen la causa, y tienen la tendencia de caer en la mea culpa.
Todo y cualquier fenómeno molesto que suceda durante la intimidad de una pareja, antes de ser clasificado como un “trastorno”, debe ser analizado de varias formas: por su frecuencia, su duración, si es circunstancial, recurrente o generalizado, si sucede con una o con todas las parejas, etc. Hay muchos factores que pueden influenciar en la respuesta erótica de una mujer, desde factores orgánicos, sustancias/medicación usadas, condición de salud, sobretodo los factores psicológicos/sociales juegan un papel muy importante.
A continuación os presentaré 4 de los trastornos más recurrentes presentados por las mujeres en consulta y os explicaré como el masaje tántrico puede hacer frente a estos inconvenientes y mejorar considerablemente la experiencia erótica de la mujer.
Vaginismo:
Se conoce como la contracción muscular vaginal o espasmo que impide la penetración, puede tener causas orgánicas, pero suele estar relacionado con el miedo/fobia hacia la penetración. El vaginismo muchas veces es causa de la dispaurenia, dolor en la zona genital antes, durante o después de la relación.
Dispaurenia:
Trastorno asociado con dolor/molestias en la zona genital antes, durante o después de la penetración. Más allá de las causas orgánicas de la dispaurenia, que pueden ser muchas, los factores psicológicos que desencadenan este trastorno re relacionan con: sentimiento de culpa, fobia hacia la penetración, experiencias sexuales traumáticas, falta de preliminares, conflictos en la relación de pareja, deseo sexual inhibido.
Anorgasmia – incapacidad de tener orgasmos:
Puede ser primaria, en el caso de nunca haber tenido la experiencia de un orgasmo o secundaria, en el caso de haber perdido esta capacidad. La consecución del orgasmo en la mujer parece estar muy en relación con la libertad y flexibilidad que ésta se permita ante la estimulación y su excitación erótica, y la capacidad para reconocer su derecho al placer.
Trastornos del deseo:
Sin duda la disfunción erótica más compleja a la que nos podemos enfrentar, no sólo por la gran variación de manifestaciones (poca disposición a la intimidad, falta de interés por el erotismo, la aversión al encuentro erótico, falta de sensibilidad genital) sino porque también son la expresión de muy diversas alteraciones, disfunciones y conflictos.
Es importante saber que muchas veces la causa de estos fenómenos son las dinámicas, no solo eróticas, que se lleva en pareja. Por lo tanto, aunque la mujer tenga la iniciativa individual de buscar soluciones para mejorar su satisfacción erótica, es imprescindible el apoyo y participación de la pareja en todo el proceso, que muchas veces implica la regeneración y rehabilitación de la propia relación.
El masaje tántrico es una experiencia íntima, que se realiza en un ambiente seguro, acogedor, donde la mujer se siente a gusto con la terapeuta para expresar sus inquietudes y hacer una exploración en varios niveles (físico, emocional, mental) que pueda traerle más conciencia y por ende respuestas sobre sus inquietudes en relación al erotismo. En el masaje se busca generar conexión y complicidad, para que la mujer se permita explorar el erotismo con libertad, abandonando inhibiciones, entregándose y permitiéndose sanar lo que sea necesario para retomar al estado de éxtasis que es propio de la naturaleza femenina.
Si te resuena algo de lo que he compartido, si tienes inquietudes en relación a tu experiencia con el erotismo, ponte en contacto conmigo para una llamada sin compromiso.
Con amor, Agni
